La emoción de las campanadas, comer las uvas sin atragantarte y pensar en todos lo que deseas lograr, mientras comienza a llegar el año nuevo, es gracioso pero difícil, ya que el punto es que alcances lo que tienes en mente para que no se queden en anhelos. Por este motivo, te platicaré sobre cómo cumplir tus propósitos con objetivos SMART.
Objetivos SMART
Aunque ya en otro blog te hablé sobre los objetivos SMART, te recuerdo que son metas concretas que permiten analizar el desmpeño de nuestros esfuerzos. SMART es el acrónimo de cada una de las características que debe tener una meta.
- Específica (specific). ¿Qué es lo que quiero lograr exactamente?
- Medible (measurable). ¿Cómo voy a medir mi progreso?
- Alcanzable (achievable). ¿Cuáles son mis posibilidades de lograr mi meta?
- Realistic (realista). ¿Qué significa para mí esta meta?
- Time bound (temporal). ¿En cuánto tiempo la voy a conseguir?
La importancia de contar con una red de apoyo
Si ya tienes clara tu meta, el siguiente paso es rodearte de personas que comparten el mismo objetivo que tú, ya que juntos se motivarán en cuando puede resultar difícil mantener la constancia.
Celebra tus éxitos
Si ya estás percibiendo los resultados de tu compromiso por alcanzar tu meta, ¡es momento de celebrar! Platica con tu red de apoyo, tu familia, amigos, pareja, pues estás avanzando para alcanzar tu propósito. Puedes darte un regalo como aliciente ya que sin duda, te has esforzado mucho por llegar hasta este punto.
Delimitar y ten un plan
Además de los objetivos SMART, te puede servir delimitar una fecha, ya sea que quieras bajar de peso, ahorrar para comprar algo, conseguir empleo… Retomando los propósitos de año, la costumbre es que tengas 12, pero seamos realistas, no siempre es posible lograrlos todos durante un año. Entonces, lo mejor es que hagas un plan y de lo que deseas conseguir, elige lo más importante para ti. No importa si son muy pocos: lo primordial es que te enfoques para alcanzar tus metas.
Olvida el fracaso
El fracaso es una lección que surge por la falta de planificación y organización. Aunque nos cueste trabajo, debemos comprometernos con nuestros propósitos, así que evita la frustración y comienza de nuevo.
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